En directo

Y publicando con un poco de retraso, procedo a hablar sobre el último taller con Platonik.

Lo que tuvimos que hacer fue grabar un «informativo» que emitiamos en directo por la web. Nos repartimos el trabajo de tal forma que Bea y Andrea eran las encargadas de la parte técnica. Estas dos, además de dedicarse a insertar los videos y fotos entre frase y frase, nos deleitaban con algún efecto sonoro en el momento propicio.

Trabajando fuera de cámara estaban Jorge y Mariñe, seleccionando los minutos de video y las imágenes que ibamos a emitir. Hicieron un buen trabajo exceptuando los angustiosos segundos en los que los presentadores nos quedabamos en blanco, a la espera de que encontraran el vídeo.

Y frente a las cámaras estabamos cinco personas, por una parte: Emma, Adrian (o Adriana, como se prefiera) y Eder.

Estos se encargaban de relatar, desde un  punto de vista un tanto satírico, lo sucedido en la Calle Francia. Emma comportandose como un auténtico prototipo de rubia, entre gritos de «las rubias no somos tontas». Adrian, cumpliendo la pertinente prenda del día, vestido de mujer barbuda, hablando con voz de pito. Y bajo la mesa estaba oculto Eder, dándole el punto extra de gracia a una retrasmisión ya bizarra de por si.

Tras estos tres personajes, salimos Joseba y yo. Nuestro papel era el de relatar la mañana en el Hospital Santiago, regalando camisetas en favor de la donación de sangre. A pesar de nuestros predecesores, nos decidimos por un enfoque más serio, aunque tampoco demasiado. Tras una angustiosa prueba en la que mi compañero c0metió el fatal error de llamar «Donosti» a Vitoria, procedimos a hacer el verdadero directo. Entre muchos tartamuedeos, muchas segundos de improvisación apresurada y mucha tensión, conseguimos hacer una presentación aceptable. O eso me pareció, aunque creo que para entonces no quedaban muchos tomates en la nevera.

Lydia…*